Hemos iniciado un tiempo litúrgico muy especial: el tiempo de ADVIENTO. Es momento de esperar con ilusión siempre renovada al Niño-Dios que se prepara para venir en el seno de María, por eso la puerta de entrada es precisamente la fiesta de la Inmaculada. Ella, que supo decir SÍ al plan de Dios es modelo de nuestros pequeños y grandes síes también.

Ahora, como ella lo hizo durante su embarazo, nos preparamos con ella para recibir a Jesús que, una vez más, quiere poner su tienda entre nosotros e invitarnos a construir, con nuestras pobres fuerzas, un mundo mejor para todos, aportando cada uno su granito de arena.

¡No podemos fallarle! Si Él se decide a venir a nuestro mundo, tenemos que prepararle la acogida en nuestro corazón y en el de nuestro hogar para que se sienta a gusto y decida quedarse.

Que este Adviento sea precisamente eso: PREPARAR EL CALOR DEL HOGAR para el Niño que viene.

¡Feliz Adviento 2023!