PEDAGOGÍA CORAZONISTA

ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

La pedagogía de Madre Isabel era una pedagogía individual y una pedagogía del corazón. Ella estudiaba la personalidad de cada alumna y les procuraba los medios para aprender. Partió de una realidad muy concreta: la necesidad de salvar a la niñez y a la juventud de la ignorancia y de las consecuencias de una educación deficiente. Hoy en día nosotros, Hermanas y Profesores Corazonistas, también conocemos que cada alumno tiene capacidades, intereses, ritmos, motivaciones y experiencias educativas diferentes que hacen que su proceso de aprendizaje sea único e irrepetible.

En nuestros Centros valoramos y respetamos las diferencias; son colegios abiertos a todas las clases sociales, acogemos a todos. Por ello, ponemos en marcha un amplio conjunto de medidas, tanto ordinarias como extraordinarias, de atención a la diversidad. Muchas necesidades individuales pueden ser atendidas a través de actuaciones ordinarias relacionadas con el mayor o menor tiempo de aprendizaje, diferentes tipos de agrupamiento (desdobles en Lengua y Matemáticas), el empleo de una u otras técnicas y estrategias. En algunos casos, sin embargo, determinadas necesidades individuales hacen que sea preciso poner en marcha una serie de ayudas, recursos y medidas pedagógicas de carácter extraordinario (Compensatoria o apoyo de Pedagogía Terapéutica).

En nuestros colegios ponemos el acento en estas necesidades individuales, logrando así una atención más cercana y de mayor calidad también para los grupos. La convivencia, la cercanía en el trato, el fomento de la solidaridad, la participación en la vida escolar de toda la Comunidad Educativa, la empatía, el desarrollo de la espiritualidad, así como el respeto a las diferencias, creemos, como Madre Isabel, salvan a la sociedad de las consecuencias de una educación deficiente.