“Al Corazón de Jesús amadle mucho y por él, sufrid a ciegas” (M. Isabel Larrañaga)

Madre Isabel se siente amada infinitamente por Jesús y, como recoge el dicho popular “Amor, con amor se paga”, de modo que entiende que a tanto don sólo se puede responder de la misma manera: amándole a Él y a los hermanos en los que ha de encontrar su rostro.

En este mes del Sagrado Corazón, pensémoslo así: Si Jesús nos ama tanto y nos acepta como somos, ¿cómo no vamos a amarle nosotros? ¿Por qué no amar a los demás, sobre todo a quienes más nos necesitan, como Jesús los ama? ¡Ése puede ser nuestro propósito para este mes de junio!

Corazón de Jesús, haz nuestro corazón semejante al tuyo.